Enfoque
La realización de actividades prácticas constituye un recurso inestimable para que los alumnos aprendan a buscar, seleccionar, analizar y sintetizar información para poder formular juicios que procedan de una reflexión personal sobre temas académicamente relevantes y se ejerciten en la aplicación de los conocimientos teóricos al trabajo personal de una forma profesional.
Sin embargo, a menudo la retroalimentación se limita a comentarios generales o se proporciona de manera puntual y poco frecuente. Este proyecto propone un enfoque innovador que busca potenciar la retroalimentación como una herramienta continua y personalizada para el desarrollo académico de los estudiantes y, en concreto, en el contexto de la resolución de casos prácticos.
Normalmente, la secuenciación que sigue una actividad práctica consiste en incluirla en el marco de una serie más amplia de actividades o trabajos que compondrían la evaluación continua. Los alumnos disponen de un plazo límite para ejecutarla y enviarla o entregarla al profesor, dependiendo del método fijado por éste. El siguiente y último paso sería la corrección por el profesor, mediante la asignación de una calificación, que puede ir acompañada de una valoración, a veces conforme a una rúbrica, sobre el grado de acierto de las respuestas a las cuestiones planteadas, así como sobre el cumplimiento de los objetivos perseguidos con la actividad.
En la presente propuesta se plantea la conveniencia de completar la secuenciación anterior con dos actuaciones más por parte del profesor, que se cifran, en primer término, en presentar la actividad en clase con bastante antelación para que los alumnos dispongan todavía de tiempo suficiente para realizarla. Se trataría de explicarles el objeto de la actividad práctica, justificar su interés, los objetivos que se quieren alcanzar y orientarles sobre la metodología que deben emplear para resolverla. También serviría para motivarlos e interesarlos por la materia.
En cuanto a la segunda actuación, y para mí la más importante, residiría en dedicar, al menos una hora de clase, una vez que los alumnos ya han entregado la actividad, a resolverla. Esta clase de resolución de la actividad por el profesor, en colaboración con los alumnos, ofrece diversas virtuales: a) fomenta la implicación del alumno en su aprendizaje, así como la participación en clase; b) permite al profesor añadir información complementaria, incrementando así el nivel de conocimientos adquiridos y cuya exigencia en la propia actividad sería desproporcionada para los alumnos; c) contribuye a que los alumnos adquieran una enseñanza óptima de la materia abordada en la actividad, a la vez que son conscientes de sus errores; y d) compensa las carencias de una corrección exclusivamente basada en una calificación y una valoración global, que, en la mayoría de los casos, no puede ir más allá por razones de escasez de tiempo.
Iria Da Cunha
Comentó el 15/06/2023 a las 11:17:59
Estimada María del Carmen:
Felicidades por la presentación.
Quería preguntarte si, además de la retroalimentación que los estudiantes reciben de la docente en el proceso de aprendizaje continuo, se han incluido instancias formales de coevaluación y autoevaluación a fin de favorecer su reflexión.
Muchas gracias.
Un saludo cordial,
Iria
Diana Marrero Guanche
Comentó el 13/06/2023 a las 10:05:34
Muchas gracias por su intervención. Me ha parecido muy interesante. ¿Cree que es conveniente entregar a los alumnos un modelo de práctica para que ellos sepan cómo deben realizarlas? O, en su caso, ¿puedan volver a corregirlas si en clase no les ha dado tiempo?
Saludos cordiales
Jadranka Marija Gladic Miralles
Comentó el 09/06/2023 a las 12:15:00
Estimada María del Carmen:
Muchísimas gracias por su exposición, muy interesante. Respecto a la experiencia que comenta, surge la siguiente consulta: se contempla o contempló algún tipo de formación para el profesorado con relación a aspectos de retroalimentación antes de comenzar la experiencia.
Saludos y felicitaciones
María del Carmen Caparrós Soler
Comentó el 09/06/2023 a las 13:13:46
Hola Jadranka, no se contempla. He apelado a mi experiencia durante doce años como docente universitaria proporcionando retroalimentación a los alumnos y a la bibliografía sobre ésta estudiada durante todo este tiempo. De cualquier modo, en el texto definitivo de la ponencia haré referencia a ella.
Un saludo.
María del Carmen Caparrós Soler
Comentó el 07/06/2023 a las 12:46:33
Hola, muchas gracias por tu comentario. Considero que es mucho más importante para el aprendizaje hacer menos actividades y darle protagonismo a las clases de corrección. En mi caso, yo he llegado a tener más de 500 alumnos y, en este caso, la corrección no podía ir más allá de una calificación numérica y un comentario global. Pero, desde mi punto de vista, esto es insuficiente para que los alumnos alcancen un aprendizaje y una comprensión óptimas de la materia trabajada en la actividad. Por ello, en la planificación de las clases, siempre dejaba una exclusivamente para corregir la actividad en colaboración con los alumnos y proporcionándoles una retroalimentación alineada con los objetivos de la actividad y con la manera en que estaría correctamente resuelta. Aprovechaba, incluso, para ampliar la información, lo que les permitía aprender todavía más sobre la materia.
Eduardo Ibáñez Ruiz del Portal
Comentó el 07/06/2023 a las 10:19:03
Muchas gracias por su comunicación. Creo que efectivamente en el contexto actual de nuestros estudiantes es un tipo de actividad necesaria que ayude a realizar y formar a resolver actividades que necesitan ser escritas argumentadas y contrastadas, pero también encontramos la dificultad del número de alumnos y del tiempo que se necesita para estas correcciones ¿es mejor hacer menos actividades prácticas y poder dedicarles más tiempo a su corrección o poder ofrecer un mayor número de actividades prácticas de más temáticas de una asignatura?
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